Diálogo productivo con Victoria Flores

Dialogamos con Flores sobre el enfoque que buscan darle a la economía circular en Córdoba que, como dice, "empezó siendo una cuestión romántica, y hoy es una política pública que transforma la realidad",  y sobre hechos concretos que buscan impulsar esta actividad para crecer en escala con productos aprovechados de los residuos de distintas industrias. A su vez, nos comento cuál cree que son los principales desafíos normativos para fomentar estos procesos y sus perspectivas futuras de trabajo. 

economia verde

En un nuevo Diálogo Productivo conversamos con Victoria Flores, presidenta del Ente de Obras y Servicios de la Municipalidad de Córdoba (COyS) quien nos dio una mirada muy interesante sobre el enfoque de economía circular como nuevo paradigma productivo.

Dialogamos con Flores sobre el enfoque que buscan darle a la economía circular en Córdoba que, como dice, «empezó siendo una cuestión romántica, y hoy es una política pública que transforma la realidad»,  y sobre hechos concretos que buscan impulsar esta actividad para crecer en escala con productos aprovechados de los residuos de distintas industrias. A su vez, nos comento cuál cree que son los principales desafíos normativos para fomentar estos procesos y sus perspectivas futuras de trabajo.

Misión Productiva: Desde tu perspectiva, ¿Qué es la Economía Circular? ¿Qué propone este paradigma?

Victoria Flores: La Economía circular para nosotros, es un modelo productivo de triple impacto que tiene que ver con lo económico, con lo social y con lo ambiental donde lo importante es lo que se puede llegar a producir. Empezó siendo una cuestión romántica, y hoy es una política pública que transforma la realidad. Pensemos que, por ejemplo, con cuatro tapitas podemos hacer un marco de lentes, y que en ese proceso productivo se generó empleo verde, porque la cadena de valor va desde la cooperativa que buscó el material, el centro verde que lo clasificó, el emprendedor que tuvimos que apoyar para hacer el molde, para adquirir la inyectora, el emprendedor que contrató personal porque sólo ya no podía fabricar los 5000 lentes, hasta llegar a la institución de salud donde está el oftalmólogo que diagnosticó y recetó los anteojos. Ponemos el ejemplo de las tapitas, pero podemos hablar también del escombro, de la poda, o de distintos tipos de plástico con los que estamos produciendo otros elementos. La ciudad de Córdoba empieza a mirar este modelo productivo a partir de la política pública. 

MP: ¿Qué otros bienes y productos están desarrollando? ¿Con qué límites se encontraron?

VF: El primer límite con el que nos topamos fue la escala del material, y por eso tuvimos que salir a buscar ese material reciclable. Todo lo que nosotros consumimos, tiene una segunda oportunidad en materia de residuos secos. En una ciudad como Córdoba, con un millón y medio de habitantes, que entierra por día 2.500 tn de residuos tiene que tener si o si estrategias para la separación en origen y para el tratamiento en los predios de enterramiento de aquel material que puede ser reciclado o transformado en energía. 

Para buscar ese material y transformarlo trabajamos con cooperativas y emprendedores. Así como hablamos de los lentes podemos hablar de mochilas escolares que se asignan a los estudiantes de los primeros grados de las Escuelas Municipales, que son confeccionadas a partir de retazos de tapizados de la industria automotriz que eran desperdicios de Fiat, de Renault. También más de 300 mil kits escolares de geometría confeccionados con plástico reciclado, trofeos y medallas, obras de arte, todo con material de la EC. También mosaicos para revestimiento hechos con derivados del plástico, baldosas para las plazas. Con el escombro domiciliario pudimos hacer un ladrillo block, diseñado con incorporación de tecnología. En ese sentido, ahora mismo estamos trabajando con el MinCyT y la UTN en un estudio de factibilidad. Queremos saber si con scrap, un residuo que hoy no tiene tratamiento, se puede hacer combustible, una especie de bioetanol. 

Por todo esto, estamos convencidos de que este paradigma es un nuevo modelo productivo. Así como se dieron las revoluciones industriales, en Córdoba entendemos que este es un nuevo paradigma. Cada vez más el modelo de gestión de los residuos urbanos está mirando la veta social y ambiental de este sistema de EC. Esta es la base que nos impulsa a decidir, potenciar, educar, dar escala, generar productos, mercados. 

MP: ¿Qué son las Eco-Subastas? ¿De que se trata este proceso con el que vienen trabajando para conectar a recicladores urbanos con emprendedores?

VF: Muchas veces los residuos reciclables no tienen mercados. Por eso diseñamos las Eco-Subastas, que son el proceso mediante el cual el Estado Municipal, que generalmente sale a comprar a través de licitaciones, sale a vender. Ofrecemos materiales, en toneladas y de una determinada calidad. Hay 20 tipos de residuos secos que tienen valor en el mercado, estos materiales se publican y comienza una puja de privados para determinar el precio. Esto nos permitió aumentar el valor de los materiales, en algunos casos hasta 150%, principalmente porque lo que cambió es que con éste método se pueden comprar en cantidad. De manera individual el cartón se comercializaba a $10 la tn y hoy se vende a $53. Ese precio se transformó en un precio de referencia para todo el mercado. Es decir, que si por su cuenta una cooperativa quiere venderle a un particular, ambos pueden mirar ese precio. Si el particular no quiere pagar el valor de referencia, la cooperativa tiene la opción de venderlo al Centro Verde, que aumenta su volumen. El centro verde simplemente lo intermedia, sin aplicarle ganancia.

La verdad es que se trató de una herramienta acertada porque además de transparentar el precio, permite que la venta de materiales para el reciclado ganen escala y eso contribuye a aumentar su mercado. También hay un trabajo de capacitación realizado en conjunto con las cooperativas para incrementar la calidad y eso va diferenciando los productos.

Actualmente Córdoba tiene 5 Centros Verdes y un Centro de Transferencia, operados por recuperadores urbanos que fueron formalizando su situación laboral. En la cadena, además de los trabajadores que dependen de los centros, contamos con más de 15 cooperativas con convenio con la Municipalidad. La Municipalidad lo que hace es regular el orden, el recorrido y el tipo de residuo que se van a llevar, porque el dueño del residuo una vez que está en la calle es el Estado. A partir de toda esta organización logramos que el emprendedor tenga escala. Es un gran cambio de paradigma.

MP: ¿Cuáles son los desafíos en materia normativa, y de capacitación , concientización para impulsar este paradigma de la EC?

VF: En materia normativa hay mucho por hacer, todavía se está algunos pasos atrás en relación al proceso que se está dando. Hablamos de responsabilidad social empresaria, pero hoy no se le exige a la empresa una gestión del residuo que ella misma genera. Hay que invertir la responsabilidad, porque hoy la responsabilidad, legal, de gestionar el residuo es plenamente estatal y esto tiene que ir cambiando. Son procesos, imagínate que hasta un tiempo atrás el que contaminaba, pagaba. Hoy esto ya no sirve, la regulación apunta a minimizar la contaminación ambiental. Pienso que nos falta, pero estamos en esa transición. La norma va a venir porque el proceso está en plena ebullición. 

MP: ¿Tienen un plan o programa sobre el que se trabaja? 

VF: El Plan inició con los convenios con la Federación de Carreros y Cartoneros. Nuestra intención fue ir armando rutas por los sectores de la ciudad, sin incorporar la recolección domiciliaria porque allí ya tenemos una recolección diferenciada que va casa por casa. Implicó ir descubriendo por rutas y zonas, aumentando los niveles de recupero teniendo la trazabilidad. El plan implica ir trabajando por sectores de la ciudad.

Además quería comentar algo. Córdoba es la primera ciudad en Argentina que tiene un clúster de Economía Circular. Hay un espacio donde todas las empresas que tienen unidades productivas de EC se juntan a ver y compartir información sobre materiales, que fabricar, como ganar escala, como planificar.

MP: Respecto de los emprendimientos de la Economía Circular locales, ¿La Municipalidad realiza compras públicas?¿De qué forma puede aportar el municipio en la generación de mercado para esos productos?

VF: La compra pública es la base. Si el Estado no compra de a 2 mil o 10 mil mochilas a los emprendedores, ellos no podrían armar el andamiaje y realizar las inversiones iniciales. El estado tiene la posibilidad de ser el garante del primer impulso, y esto pasa con todos los bienes que nombramos, los kits, las medallas, las losetas. Para que pueda cerrar la cadena productiva en este sector, se tiene que garantizar un mínimo de venta al productor, esto le permite invertir en bienes de capital, en su mayoría máquinas de inyección. De esta forma el emprendedor se va a poder transformar en una Pyme y ganar productividad, y continuar con la generación de empleo. Desde el Ente estamos equipando escuelas municipales con kit, mochilas, estaciones sustentables, lápices plantables. Como te decía, el Estado es el primer impulso, y eso después crece. Actualmente hay emprendedores que están viajando a otros países para vender sus productos.

Hay una empresa local, “RFG”, que  hace unos días ganó una licitación y firmó contrato con Belgrano Cargas para que los durmientes ferroviarios sean de plástico recuperado y ya no de madera u hormigón. Es decir vamos a reemplazar el talado de árboles por material o scrap que de otra forma no tendría una segunda oportunidad, y todo esto extendiendo la vida útil de las durmientes. A esa empresa la ayudó el estado para lograr la inversión, que es millonaria. Tomaron créditos internacionales, créditos nacionales, recibieron líneas de financiamiento del MinCyT, líneas del Ministerio de Desarrollo Productivo de Nación. 

MP: ¿Cuáles son los próximos pasos proyectos?

VF: Hay muchos proyectos en camino. Estamos avanzando en un trabajo conjunto con la Cámara de la Madera y con tesis de la UTN para re-utilizar resto de la fabricación de muebles. Hay madera que sirve y otra que no porque hace muy complejo el proceso de reciclaje. Estamos trabajando también con el tratamiento de los neumáticos fuera de uso (NFU) para su reutilización. Hoy las plazas blandas de Córdoba tienen el neumático molido con el residuo que se genera en la ciudad, a partir de lo que pequeñas empresas entregan en colaboración a los recuperadores. Sobre este tema queremos avanzar con la Cámara de Neumáticos para hacer un convenio que dé lugar a un volumen mayor.

Si tenemos que decir cuales son los próximos pasos, te digo que estamos enfocados en aumentar el valor agregado de los residuos. Córdoba ya aumentó el volumen de los centros verdes y ahora estamos enfocados en generar cada vez más empleo verde y generar productos de mayor calidad.

Por Sol González de Cap y Virginia Brunengo