Diálogo productivo con Hanna Schiuma

Hanna Schiuma es Chief Growth Officer (CGO) en Callao, co-fundadora de Mujeres en Fintech y miembro del equipo ejecutivo de ASEA (Asociación de Emprendedores de Argentina) . Hablamos con ella sobre la industria Fintech, su vinculación con la industria del capital de riesgo, los aportes que puede realizar el Estado para su desarrollo y acerca de la importancia de los espacios de intercambio y encuentro entre las mujeres de la industria.   

Diálogo productivo con Hanna Schiuma

Misión Productiva: ¿Qué son las Fintech y cuáles son las principales tecnologías que utilizan para desarrollar sus productos?

Son empresas de finanzas cuyo corazón para desarrollar productos es la tecnología.  Inicialmente el término se utilizó para diferenciarse del sistema financiero tradicional, pero hoy aplica a casi todas las empresas financieras porque ya quedan muy pocas verticales de la industria sin la aplicación intensiva de tecnología. 

En el sistema bancario legacy no hubo grandes innovaciones durante décadas. Las Fintechs innovamos en la suite, en la oferta de productos y servicios, y encontramos la forma de contornear las regulaciones para ser más ágiles. Hubo momentos tensos, entre nosotros y las asociaciones bancarias  que le reclamaban al regulador que nosotros estábamos siendo beneficiados. En algún momento hubo una asimetría regulatoria, pero hoy no somos no regulados, cumplimos con un montón de regulaciones tanto de CNV como del Banco Central así que esa etapa para mi ya es cosa del pasado. Los bancos tienen que competir, lo cual es más difícil porque  implica una inversión de recursos y de talento muy fuerte, pero lo vienen haciendo y hay bancos que se están moviendo a la velocidad de la luz. Veo a los bancos buscando su pata Fintech y a las Fintech buscando clientes como los bancos para colaborar, donde hay mucha más cooperación que competencia. 

Lo que resultó de todos estos años de finanzas legacy es que mucha gente que estaba no bancarizada o sub bancarizada, con muy poco acceso a los productos y servicios financieros, obtuvo respuesta de parte de las Fintech.

Hoy con un documento y un celular con cámara podés abrirte una cuenta en una Fintech y empezar a operar con una tarjeta prepaga. Eso le dio la posibilidad a jóvenes y sobre todo a gente que trabaja sin facturación formal y que no tenía acceso a un banco tradicional, a poseer un medio de pago. 

Ahí las Fintech hicieron un trabajo de inclusión financiera espectacular y no me refiero tanto a préstamos. Las dos verticales más grandes de Fintech son préstamos y pagos. En préstamos hay, desde mi punto de vista, un traslado de algo que ya existía en la informalidad. Se agilizaron con un medio digital pero no hay tanta innovación ni tanta disrupción ahí, tampoco en cuanto al scoring alternativo, es decir, en cuanto a la forma de dar esos préstamos y de analizar el perfil crediticio en vez de usar los típicos sistemas de scoring, aunque se empezaron a usar otros datos de consumo para construir un perfil crediticio y poder dar un préstamo acorde, eso sí es innovador.

Pero en la parte de pagos, sí hubo una transformación enorme por todo el tema de las tarjetas prepagadas. Venimos de una tradición de innovación en medios de pago, en Argentina fuimos muy pioneros con la Tarjeta Monedero a principios de los años 2000. Hoy esa tradición continúa con Mercado Pago y todas las Fintech que son pioneras en la región y se expandieron con un peso específico muy importante. Para mi esa es la gran disrupción de la primera ola de las Fintech: darle medios de pago digitales a gente que antes no tenía. 

MP: ¿Podés esquematizar un poco más cuáles son los principales verticales de la industria? 

La vertical más grande de todas sigue siendo la de préstamos y en segundo lugar la de pagos. Pero para mí ya se está subvirtiendo el orden. Después tenemos otras verticales entre las que se encuentran: insurtech (emisión de seguros), inversiones digitales, proptech (compraventa de propiedades), ciberseguridad, banca digital, entre otras. A su vez, hay verticales menores pero que vienen con mucho peso como cripto  y  blockchain. Una vertical muy importante que también es tangencial es todo lo que tiene que ver con contabilidad y tesorería de las empresas. 

Para sostener medios de pago digitales hay que tener una infraestructura de medios de pago digitales que acompañe. Argentina tuvo un gran avance con transferencias 3.0. Todavía hay problemas en el cumplimiento por parte de algunas instituciones bancarias porque no les es muy conveniente aún, por lo que siguen poniendo trabas. 

Por otro lado, surgió la vertical cripto  y blockchain que pisó con mucha fuerza. Creo que estamos todavía muy al principio de la industria y en una fase muy especulativa pero su uso para pagos y comercio exterior, con el envío de remesas y con los pagos al exterior tiene un potencial enorme al reducir mucho costos y tiempos. Eventualmente, vamos a empezar a ver cómo los grandes jugadores de la industria de pagos, como las tarjetas de crédito Visa, Mastercard y American Express, van a empezar a usar las cripto  para sus operaciones. 

En la construcción de la infraestructura es donde también veo un esfuerzo de la industria muy fuerte en esta segunda etapa. 

MP: ¿Por qué es importante el desarrollo del ecosistema en su conjunto y qué rol viene a jugar la empresa Callao en él?

Soy parte de la cámara Fintech casi desde sus inicios y para mí es un espacio fundamental de colaboración. Algo muy particular de nuestra industria es que colaboramos en la transmisión de conocimientos. El networking es importante, en espacios para hacer negocios y ventas y demás, pero también la transmisión de conocimiento.

Nuestras plataformas en general integran servicio de otras, lo que se llama tercerización en el mundo tradicional, para nosotros es integración de otras plataformas y es fundamental. Un ejemplo es Mercado Libre que para entrar en cripto lo hizo a través de un tercero, a pesar de tener capacidad operativa para hacerlo por su cuenta. Entonces, la construcción del ecosistema es fundamental.

Callao juega un rol en B2B (los negocios entre empresas). Nuestros clientes son otras empresas que quieren dar servicios financieros, a las que les brindamos las herramientas para que ellos puedan construirlos. Si una Fintech o un banco quiere emitir, por ejemplo, una tarjeta, uno de los productos que hacemos es armarles la infraestructura para que brinden ese servicio; si quiere digitalizar sus pagos corporativos nosotros brindamos una plataforma para que lo hagan; cuando una empresa quiere tener su propia billetera, se la armamos. Eso es infraestructura Fintech. 

MP: ¿Qué importancia tiene para la industria el capital de riesgo y qué otra forma de financiamiento considerás que se puede volver más relevante en el mediano plazo para el crecimiento de las Fintechs argentinas? 

El capital de riesgos es la espina dorsal de la industria. El único tema es que a ese capital en América Latina es muy difícil acceder. Hay mucho por desarrollar en capital semilla y hay pocos fondos brindándolo. Argentina es un gran productor de compañías pero se quedan en el camino porque no acceden a él, es fundamental trabajar en esta problemática.

El crowdfunding para startups es interesante en la etapa temprana, aunque no alcanza para etapas más avanzadas. Las compañías más grandes todavía no se animaron a buscar fondos de deuda. Es un poco un mito para las compañías latinas, pero básicamente cuando uno alcanza un estadío de compañía un poco mayor hay que salir a buscar fondo de deuda.

Me gustaría destacar que un rol que jugaron los inversores privados en el capital semilla en economías Tech muy desarrolladas es la figura del “inversor ángel” que no está muy desarrollada en Argentina. Por otro lado están los family offices, que en Latinoamérica todavía no invierten en tecnología. 

MP: ¿Qué rol tiene que jugar el Estado en el desarrollo de la industria de capital de riesgo?

El Estado es parte fundamental de este desarrollo. Para todas las articulaciones público-privadas respecto de lo que tiene que ver con regulaciones, es muy importante que el Estado acompañe y escuche a  la industria a la hora de innovar, ver dónde estamos parados y cómo queremos encarar el futuro productivo del país. Nosotros sin el Estado no podemos avanzar, tiene que proveernos de un marco normativo que sea lo suficientemente estimulante para que podamos innovar.

En cuanto al financiamiento, mediante la creación del  FONDCE (Fondo Fiduciario Para el Desarrollo de Capital Emprendedor) el Estado propició el crecimiento del capital semilla y funcionó como fondo de fondos. Hay una muy buena memoria colectiva respecto al trabajo que se hizo. 

El financiamiento es una de las patas pero es la menos importante porque esa la podemos bancar nosotros con el capital de riesgo. Donde el Estado tiene que generar cambios es en la matriz impositiva, la formación educativa, la retención de talentos y las condiciones para exportar. 

MP: Desde la ASEA dieron un importante impulso a la Ley de Emprendedores, ¿Qué otras políticas considerás que podrían implementar en el gobierno para contribuir al crecimiento de este tipo de actividades?

Por un lado, necesitamos las SAS (Sociedad por Acciones Simplificada). Es una figura muy importante para el impulso del capital emprendedor, así que ese es nuestro único pedido desde ASEA. Por otro lado, debemos continuar con los esfuerzos de digitalización del Estado. La vuelta a expedientes de papel, cuando ya habíamos hecho un esfuerzo enorme por digitalizar el Estado, es un retroceso. 

MP: Como cofundadora de Mujeres en Fintech, ¿podés contar cuáles fueron las principales motivaciones para crear el espacio en un principio y qué actividades realiza el espacio?

Mujeres en Fintech nació de la necesidad de encontrarnos, identificarnos, conocernos, de saber quiénes éramos las que estábamos en la industria. En una primera instancia creamos un grupo para armar una base de datos y saber en qué vertical de la industria estábamos, qué roles ocupabamos, si había mujeres fundadoras o no. El grupo evolucionó, ya tiene unos años y es un gran espacio, es un ágora de debate de todos los temas pero sobre todo donde compartimos búsquedas de talento, información sobre eventos, informaciones del mercado que se transmiten y tienen muchísimo valor. Se construye mucho valor a través del networking.

Promocionamos distintos tipos de iniciativas en cada uno de los países donde tenemos presencia, como Estados Unidos, Uruguay, México, Centroamérica y Brasil, entre otros. Es un gran espacio de networking porque hay dos cuestiones fundamentales: Por un lado, el intercambio de información que es muy importante para los grupos de mujeres, para sentir que nosotras somos parte de algo más grande, que no estamos solas en la industria. Porque es una industria que juntó, lo masculino de lo tecnológico y lo masculino de lo financiero. Es un espacio de contención y de transmisión de información para sentir que estamos en red y que somos varias.

Por otro lado, está la cuestión de la representación, de ocupar lugares de habla, lugares públicos, de relevancia y que eso genere identificación. Esto hace que las mujeres que se interesan por esas temáticas vean que se puede llegar y se pueden ejercer posiciones de liderazgo. Es un espacio muy importante en mi carrera y sé que para mis colegas también. Nada de lo que me sucede hoy, y estoy bastante convencida que a muchas colegas también, hubiera sido igual sin estos grupos de mujeres. Son fundamentales, es una parte muy importante de nuestra construcción profesional.

Como comentario final, tenemos la necesidad de que el sector público y el privado encuentren espacios de sinergia y convergencia. Soy una fiel creyente de que la dinámica para el desarrollo de la industria es juntos. Generemos y encontremos los espacios de diálogo para pensar el futuro en formas conjuntas, en forma sinérgica.