Potenciar la actividad turística para el desarrollo territorial sustentable a partir de la gran biodiversidad local

La Misión 11 Plan Argentina Productiva 2030 (AP2030) propone explotar el potencial de la actividad turística con propuestas de impronta federal, que fortalezcan la oferta de todos los destinos y mejoren la distribución territorial y estacional, impulsando las economías regionales y mejorando la balanza de pagos,  generando divisas a través de la atracción de turismo extranjero.

Potenciar la actividad turística para el desarrollo territorial sustentable a partir de la gran biodiversidad local

La Misión 11 Plan Argentina Productiva 2030 (AP2030) propone explotar el potencial de la actividad con propuestas de impronta federal, que fortalezcan la oferta de todos los destinos y mejoren la distribución territorial y estacional, integrándose con el resto de sus actividades, generando mayores encadenamientos productivos locales para impulsar las economías regionales y apuntando a mejorar la balanza de pagos, ahorrando divisas gracias al aumento del turismo interno y generando divisas a través de la atracción de turismo extranjero.

El turismo es un sector productivo con presencia en todas las regiones del país. Su desarrollo resulta estratégico para la construcción de una economía más federal, con mayores niveles de actividad económica y empleo y con mayores ingresos de divisas.

El aporte económico de sus ramas características -entre las que se encuentran la actividad hotelera, gastronómica, agencias de viajes, transporte, actividades culturales y de entretenimiento- se estimó en un 4,9% del Valor Agregado Bruto (VAB) generado en el país, un 6% del empleo total y el 7% de las exportaciones de bienes y servicios, de acuerdo a la Cuenta Satélite de Turismo de Argentina (CST-A) en 2019, último año sin el efecto de la pandemia, que afectó particularmente al sector. A su vez, también presenta conexiones (o potenciales conexiones) con otras actividades productivas, como la producción agroindustrial, los hidrocarburos y la minería, la actividad diversa de las ciudades, entre otras.

Nuestro país cuenta con una enorme diversidad de paisajes y ecosistemas: altas cumbres montañosas, selvas subtropicales, mesetas andinas, gargantas y cañones, inmensas planicies con capacidad productiva agropecuaria, lagos, bosques, playas, pantanos y humedales, aguas termales, volcanes, ríos, penínsulas e islas. Tenemos 11 sitios declarados patrimonio mundial natural y cultural por las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Organización Cultural (UNESCO) y 23 sitios Ramsar declarados por la Convención sobre los Humedales.

A lo largo de su extensa geografía – casi 2,8 millones de km, sin contar la Antártida-,  se despliega una red de transporte que supera los estándares regionales: contamos con 13 aeropuertos internacionales y 39 aeropuertos nacionales; 200.000 kilómetros de rutas provinciales y más de 40.000 kilómetros de rutas nacionales -con un 92% de pavimentación- y 3 puertos de cruceros. 

Sin embargo, actualmente la actividad turística está concentrada en pocos destinos: los diez principales destinos concentran el 58% del total del turismo interno y el 92% del turismo internacional. A su vez,  la actividad se caracteriza por una fuerte estacionalidad, lo que repercute en la inestabilidad de los empleos e ingresos de los habitantes de los destinos turísticos.

La misión turismo se propone, partiendo de este diagnóstico, cuatro ejes de trabajo o proyectos productivos: 1) el desarrollo del turismo de naturaleza en el país y  el impulso de prácticas sustentables en la actividad turística; 2) la adopción de herramientas tecnológicas que apunten al turismo 4.0, la digitalización de empresas turísticas y la llegadas de nómades digitales, 3) potenciar la vinculación del turismo con otras actividades económicas y 4) aumentar los ingresos de divisas por turismo

El proyecto 1, “Incrementar el turismo sustentable en el país y limitar el impacto ambiental de las prácticas turísticas en su conjunto”, tiene al turismo de naturaleza como gran protagonista para su realización. Se trata de una actividad en auge a nivel mundial, caracterizada en nuestro país por un mayor nivel de gasto promedio en comparación con el turismo general, mayores estadías y una fuerte presencia de turistas extranjeros. Su impulso forma parte de las estrategias de desarrollo y promoción del turismo de numerosos países, entre los que se destacan Costa Rica y Nueva Zelanda. 

El programa del Ministerio de Turismo y Deportes La Ruta Natural” es la primera iniciativa integral de desarrollo y promoción del turismo de naturaleza de Argentina. Entre sus iniciativas principales se encuentra el posicionamiento de la Argentina como destino de naturaleza único y de clase mundial a través del desarrollo y la promoción nacional y en el exterior de destinos consolidados, en desarrollo y emergentes de todo el territorio con una misma identidad, a partir de una estrategia que integra los atractivos y experiencias naturales de cada región con sus atractivos culturales, históricos, recreativos o gastronómicos, promoviendo un turismo sustentable que cuide nuestro patrimonio.

En el marco del Programa, se incluyen, además:

  • El Plan 50 Destinos y el Programa BID La Ruta Natural, que incluyen el desarrollo de proyectos y obras de infraestructura de uso turístico, con iniciativas en más de 250 destinos, con los objetivos de incrementar la oferta turística en todo el territorio, acelerar la realización de obras con componentes de preinversión y mejorar la distribución territorial y estacional de la oferta.
  • Un desarrollo estratégico de la oferta con rutas naturales que comprenden todo el territorio e incluyen atractivos, actividades y propuestas más allá de lo consolidado, la identificación de una red de 50 Ciudades Anfitrionas de “La Ruta Natural” que actúan como puertas de acceso a las rutas naturales territoriales, la presentación de rutas escénicas como un producto turístico en sí mismo y la articulación de la oferta en circuitos que atraviesan las rutas con diferentes propuestas para los turistas nacionales y extranjeros.
  • Difusión del turismo de naturaleza en Argentina mediante el sitio web junto a una estrategia de promoción interna e internacional que incluye campañas, notas en prensa nacional y extranjera, presencia en ferias especializadas locales e internacionales, difusión en redes.
  • Facilitación de herramientas para la comercialización. La web de la Ruta Natural también constituye una plataforma de trabajo dinámica para la comercialización. En ella se proponen programas de viajes que incluyan circuitos e itinerarios en todo el país que se extiendan más allá de la oferta consolidada, con información accesible, oficial y actualizada para facilitar su incorporación y comercialización por parte de agencias y operadores.
  • El fortalecimiento de las capacidades y la capacitación de los prestadores turísticos, referentes municipales y provinciales en el vínculo del turismo con el entorno natural y la sostenibilidad y la oferta de servicios con estándares internacionales de calidad y seguridad mediante una Estrategia de Formación y de Calidad en Turismo de Naturaleza, asistencia a las provincias para crear y actualizar los registros de prestadores, etc.
  • Integración regional. La Ruta Natural propone una organización territorial de la oferta turística para la integración regional con los países limítrofes, mediante la priorización de corredores territoriales que potencien la visitación turística integrada y así poder avanzar en fomentar la cooperación regional en planificación e infraestructura, mejora de oferta de servicios y promoción de la región.

Esta iniciativa, sumada a otras que se mencionan en el documento (aquellas relacionadas al turismo en el El Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático al 2030 del Ministerio de Ambiente, la Encuesta de Sustentabilidad en Ambiental en alojamientos, las Directrices de Turismo sostenible en el marco del Sistema Argentino de Calidad Turística son algunos ejemplos) apuntan al desarrollo ambientalmente sustentable de la actividad, en línea con los preceptos de la Ley Nacional de Turismo (n° 25.997).

El proyecto 2 “Promover el turismo 4.0, la digitalización de empresas turísticas e incentivar la llegada de nómades digitales” parte del diagnóstico que muestra la baja penetración de las tecnologías de información y comunicaciones en las empresas turísticas. A modo de ejemplo, solo un 2% de las compras de empresas de alojamiento turístico corresponde a proveedores de servicios de programación, consultoría informática y actividades conexas. En este sentido, se plantea la necesidad de dotar a la cadena de valor del sector de un conjunto de capacidades que permitan la adopción del paradigma del turismo 4.0, que se encuentra en pleno desarrollo en los países centrales. La creación de destinos turísticos inteligentes (DTI) y otras iniciativas se abordan en  este capítulo, revisando la experiencia internacional en países como España, Portugal, Brasil, Eslovenia, Corea del Sur, entre otros, además de las políticas en marcha en nuestro país. 

Otro tópico que se aborda en el proyecto 2 es la atracción de nómades digitales: personas que complementan su modalidad de trabajo remota con sus deseos de conocer y recorrer otros países y culturas. Se trata de un segmento en gran crecimiento a nivel mundial, con un número estimado de 35 millones de personas, que se caracteriza por estadías más largas que los turistas tradicionales y un gasto mayor.

En este proyecto, destacan algunas de las políticas llevadas adelante por el Sistema Argentino de Calidad Turística (SACT), un conjunto de herramientas que busca promover la cultura de la calidad y la mejora continua entre todos los actores que conforman la cadena de valor del turismo. En particular, las Directrices de Gestión de Destinos Turísticos Inteligentes, las Directrices de Competitividad para Organizaciones Turísticas y el Sello Nómades Digitales avanzan en los objetivos que plantea el proyecto 2. 

Por otra parte, el MINTUR estuvo trabajando en los últimos tiempos en la mejora de la recolección, procesamiento y presentación de la información del sector. Para ello creó el Sistema Argentino de Información Turística de Argentina (SINTA), el cual  cuenta con una serie de espacios que facilitan el acceso a información turística de diversas formas: informes, portal de datos abiertos, tableros y reportes, bitácora (para compartir avances de investigaciones), biblioteca (donde se alojan documentos de trabajo y otras publicaciones del MINTURDEP). A su vez, se está trabajando en un sistema que permita al turista identificar y optimizar su recorrido a través de la interacción de los dispositivos móviles con el entorno. 

El proyecto 3 “Potenciar la vinculación del turismo con otras actividades económicas”, aborda el gran potencial de integración del turismo con numerosas actividades productivas en todo el país, permitiendo vincularlas a atractivos de interés cercanos y aprovechar la infraestructura para potenciar el desarrollo de destinos y productos turísticos, especialmente en zonas que desarrollan actividades ligadas a la producción primaria.

La actividad agroindustrial se complementa con visitas turísticas en algunas experiencias, siendo la más destacada el enoturismo, el cual combina la producción primaria de la vid y la elaboración del vino con visitas a los establecimientos productivos, sumando en ocasiones servicios gastronómicos y de alojamiento. Si bien esta es la experiencia más destacada de vinculación, se abordan propuestas para su mejora y se menciona el potencial de adaptación a otras actividades. Las estancias agrícolas y ganaderas, la olivicultura, yerba mate, pesca artesanal y la acuicultura son algunos ejemplos con potencial.

Por otra parte, existen actividades en zonas alejadas de centros urbanos, como la minería o la extracción de hidrocarburos, que demandan un desarrollo de infraestructura vial y, en algunos casos, de alojamiento para el personal, que permitirían vincularlas como zonas cercanas que sean de interés para el desarrollo turístico.

Por último, se analiza el caso de las ciudades, mayores e intermedias, que no se caracterizan por tener una actividad turística de magnitud, pero que cuentan con oferta ligada al turismo de reuniones (congresos, convenciones, ferias, exposiciones), así como una actividad cultural y recreativa de envergadura. Esto permite vincularlas como ciudades anfitrionas dentro de itinerarios turísticos que involucran otros destinos, aprovechando el desarrollo de la infraestructura de transporte, e incrementando las visitas a esas ciudades.

Algunas de las iniciativas del Estado Nacional para la profundización de estos vínculos son las Directrices de Gestión Turística de Bodegas o el Sello CocinAR, todas ellas dentro del SACT. Además, existen líneas de trabajo en otras instituciones como el Plan Estratégico Vitivinícola a 2030 de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), el Observatorio de Enoturismo, entre otras. 

El proyecto 4 “Aumentar el ingreso de divisas por turismo” puede pensarse como transversal al conjunto de segmentos con los que trabaja la misión. En este capítulo se describe la evolución reciente de las llegadas de turistas internacionales y los ingresos de divisas por esta vía. Se observa que, en los últimos años, los ingresos estimados por la Balanza de Pagos en las cuentas Viajes y Transporte de Pasajeros,  estuvieron relativamente estancados (tomando los últimos años previos a la pandemia). En paralelo, el gasto de los turistas argentinos en el exterior estuvo por encima de los ingresos, con importantes aumentos en línea con las expansiones de la actividad y los ciclos de apreciación cambiaria. El elevado déficit externo del sector -que alcanzó más de USD 6.000 millones en 2017- se agrava en períodos de controles de cambios, debido a que una cotización mayor de las divisas en el mercado paralelo genera que los ingresos no se canalicen por la vía oficial y, por el contrario, los gastos si lo hagan. El proyecto aborda las características de esta performance, analizando los mercados de relevancia para nuestro país en términos de llegadas de turistas, su gasto, estadía promedio, rango etario, entre otras.

Como fuera mencionado, las políticas que apuntan a la mejora en el balance turístico externo se componen de diversas líneas de acción. La Ruta Natural tiene como objetivo posicionar al país como destino de naturaleza de clase mundial y de esta manera contribuir al aumento de los ingresos de divisas. Por otra parte, la consolidación de la “Marca País” en el exterior permitirá resaltar las bellezas naturales, la cultura y el talento argentino. La reciente obtención de la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA 2022 implica una difusión de la imagen del país de gran escala que debe ser fortalecida en los próximos años.A la vez, la posibilidad de organizar la Copa Mundial de Fútbol de 2030, en conjunto con Uruguay, Paraguay y Chile, es otra oportunidad de relevancia. Hacia delante, se proyecta la profundización institucional y financiera de las “marcas regionales” o “marcas de destino” vinculadas a la estrategia macro de la “Marca País”, permitiendo así una diferenciación de las propias regiones o destinos, jerarquizando sus características particulares pero englobadas en un visión más abarcativa. 

La mejora en la conectividad aérea con mercados estratégicos es otra de las iniciativas a implementar en este sentido. La incorporación reciente de las rutas aéreas entre San Pablo y Salta, Bariloche y Ushuaia por parte de Aerolíneas Argentinas marcan el camino. Además, para aumentar y mejorar la oferta de infraestructura aérea, los aeropuertos deben incorporar funciones de difusión, confort y alojamiento, incentivando la extensión de la estadía del turista y una mayor eficiencia en los usos de su tiempo y permitiendo maximizar los consumos a los que desea acceder.

Otra oportunidad se presenta en fomentar la vinculación del turismo con la industria audiovisual, a partir del rodaje de contenidos audiovisuales en lugares de alta belleza paisajística que permitan dar a conocer los atractivos naturales de Argentina en el exterior.

La competitividad precio del turismo es otro aspecto a preservar. En particular, los flujos turísticos emisivos se encuentran muy ligados a los episodios de apreciación de nuestra moneda en relación a las de otros países. Es por ello que una adecuada política cambiaria (el impuesto PAIS es un ejemplo, que además proporciona recursos fiscales para el desarrollo interno del turismo) debe estar orientada a la sustitución del turismo emisivo por el interno.

El conjunto de políticas que se menciona en este artículo es solo una parte de las iniciativas que se abordan en el documento. Allí se podrán encontrar tanto las medidas que se encuentran en implementación, como aquellas que se espera implementar, así como lineamientos para políticas futuras.

Como el resto de las misiones, la misión 11 cuenta con una serie de objetivos medibles a alcanzar en 2030. Algunos de ellos son: elevar un 40% el PIB turístico, aumentar un 20% los puestos de trabajo en ramas turísticas, con un aumento de la participación de los empleos registrados de 8 puntos porcentuales, la reducción de la pobreza en los ocupados de las ramas ligadas al turismo, desde el 26% al 13%, todos estos en línea con los objetivos generales del Plan AP2030. 

También se presentan metas específicas, como el aumento del gasto internacional en turismo de naturaleza en un 50%, el posicionamiento de ciudades que alberguen nómades digitales (se prevé sumar 3 ciudades a las 100 más destacadas a nivel mundial, entre las que ya se encuentra la CABA), aumentar el porcentaje de empresas que están registradas en actividades primarias y turísticas simultáneamente (+20%), incrementar el número de organizaciones distinguidas por el Sistema Argentino de Calidad Turística, elevar los ingresos de divisas por turismo en un 60% y reducir el déficit hasta alcanzar, en 2030, una balanza equilibrada.

Puede leerse el documento completo de la misión aquí.

Puede acceder al sitio de la Misión 11 de Argentina Productiva 2030 aquí.