Diálogo productivo con Fernando Sibilla

Conversamos con Fernando Sibilla, Secretario de Industria de Córdoba, sobre las acciones y políticas públicas implementadas para impulsar el desarrollo productivo de su provincia. ¿Cómo puede consolidarse el crecimiento económico y la creación de empleo sostenible en la región?

Diálogo productivo con Fernando Sibilla

Fernando Sibilla es un referente en el ámbito del desarrollo productivo en la provincia de Córdoba, donde se desempeña como Secretario de Industria. Su vasta experiencia en el sector empresarial y su visión innovadora lo convierten en un líder destacado en la promoción del crecimiento y la competitividad de la industria local.

En su rol como Secretario de Industria, Sibilla trabaja para impulsar políticas públicas que fomenten la inversión, la innovación y la generación de empleo en el sector. Su gestión se enfoca en promover la sustentabilidad y la competitividad de las empresas, así como en fomentar la integración de las mismas en cadenas productivas regionales e internacionales.

En la siguiente entrevista, Sibilla compartirá su visión sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta la industria en la provincia de Córdoba, así como las acciones y políticas que se están implementando para impulsar su desarrollo productivo. Desde su experiencia y conocimientos, el Secretario de Industria brindará su perspectiva sobre cómo se puede consolidar el crecimiento económico y la creación de empleo sostenible en la región.

Misión Productiva: Antes que nada coméntanos sobre tu trayectoria, tanto desde lo profesional -sabemos que tuviste paso por la Unión Industrial de Córdoba, por ejemplo- como en términos académicos. ¿Qué herramientas de ese paso te sirvieron para tu posición actual?

Fernando Sibilla: Durante 12 años fui director ejecutivo de la Unión Industrial de Córdoba.  En representación de la Unión Industrial fui director de la Agencia ProCórdoba, agencia de economía mixta para la promoción de las exportaciones. También fui director de la Agencia para el Desarrollo Económico de la ciudad de Córdoba (ADEC). 

En el marco de la Unión Industrial impulsamos el G6, grupo de entidades empresariales que coordiné en sus principios. Creamos una unidad de vinculación tecnológica con la Bolsa de Comercio y la Cámara de Comercio exterior, en donde fui gerente durante los dos primeros años. Fui vicepresidente y director ejecutivo de la fábrica Argentina de aviones, que es una empresa de capitales nacionales. Actualmente ocupo el cargo de secretario de industria del Gobierno de la Provincia de Córdoba.

En lo que respecta a lo académico realicé una licenciatura en relaciones internacionales, especializaciones en temas de gestión, una maestría en estrategias públicas-privadas, un MBA en la Universidad Austral y actualmente un doctorado en competitividad empresarial, territorial, innovación y sostenibilidad en la Universidad de Euskó, en el País Vasco. Soy docente de la maestría del MBA de Ligda, la Universidad Católica de Córdoba.

Si bien todos mis cargos han sido ejecutivos, creo importante incorporar conocimientos teóricos para posteriormente ejecutar algunas acciones, y no alejarse de los avances académicos por priorizar la práctica.

MP: Córdoba es una de las provincias más importantes en términos industriales, con fuerte peso de distintos rubros como automotriz, maquinaria agrícola, metalmecánica y alimentación ¿Cuáles son los ejes estratégicos de tu gestión en Córdoba?

FS: Lo que viene trabajando el gobierno desde hace un tiempo, pero consolidado en esta última gestión, marcó tres grandes ejes de trabajo: justicia social, fortalecimiento de las instituciones y desarrollo económico sostenible. Nosotros en lo que refiere a la política pública de desarrollo industrial tenemos el foco puesto en el desarrollo económico o crecimiento económico sustentable, contribuyendo de forma indirecta a los otros dos ejes.

En la provincia de Córdoba la actividad industrial significa una contribución importante en el producto bruto. En términos industriales: el automotriz 31%, alimentos el 32% y el software aproximadamente el 10%, lo que sumado implica más de tres cuartas partes del PGB de la provincia. En términos de empleo, según una medición histórica desde hace 30 años, el empleo formal registrado llegó al pico más alto con 119.500.

La actividad industrial provincial está muy sólida. El campo es el principal productor de soja, de maíz y segundo de trigo.

En términos de política industrial procuramos dinamizar las inversiones de la manera más amplia posible. Trabajamos en el desarrollo territorial: en los últimos tres años pasamos de nueve parques industriales a inaugurar el número 50, el de la Cámara de Comercio Exterior. Esto nos hace la segunda provincia del país, después de Buenos Aires, con más parques industriales.

Tenemos una gran potencialidad en el interior que puede verse con la obra de los gasoductos troncales que anilló el 95% de la provincia, casi 3.000 kilómetros, con gas natural. Posteriormente llegó la fibra óptica, y en los últimos dos años se conectaron 650 industrias a los gasoductos troncales, lo que permitió sustituir el fueloil o quemar leña por tener gas natural, que es un fluido mucho más económico (5 a 1), más estable y amigable con el medio ambiente.

Los gasoductos troncales son, a mi parecer, la política pública industrial más importante de la provincia de Córdoba.

Como gobierno subnacional estamos muy metidos en la mesoeconomía y en la microeconomía y tenemos una política de clúster muy focalizada en los conceptos que le pueden dar a las empresas ventajas competitivas. Estas ventajas las empresas las ganan a través de actos de innovación tecnológica y no tecnológica, ayudando con distintos programas y acciones sustentables para la industria. Tenemos una gran cantidad de programas que tienden a mejorar la micro competitividad de las empresas.

Diálogo productivo con Fernando SibillaFernando Sibilla en la inauguración del Parque Industrial Nº 49 de la provincia, en Río Tercero Acastello (Enero 2023)

MP: Córdoba viene desarrollando una fuerte política vinculada al desarrollo y consolidación de clústers. ¿Podés contarnos un poco más sobre este esquema institucional, y por qué lo están impulsando en varios sectores?

FS: Tenemos una gran articulación con el sector privado de Córdoba, ya que desde la política pública se busca dinamizarlo.

La Agencia ProCórdoba, que tiene 20 años, y la Agencia Innovar y emprender son experiencias exitosas público-privado en donde el presidente lo tiene el sector privado. Estamos creando la Agencia de Competitividad, en dónde también van a participar las universidades. Teniendo estos antecedentes, decidimos transformar clústeres naturales en iniciativas clústeres, ya que estamos convencidos de que la política clúster es una herramienta de competitividad. Creamos una ley de promoción industrial y de clústeres productivos, en dónde tenemos un presupuesto asignado para fomentar el desarrollo. Con la nueva Agencia de Competitividad el principal eje de trabajo es dinamizar los clústeres.

MP: ¿Cuál es el secreto para que la relación público – privada funcione?

FS: Una de las grandes características de Córdoba es el gran dinamismo que tiene con el sector privado. Hay que entender que una cámara empresaria representa un sector y sus intereses y un clúster trata de transformar la realidad. Nosotros por ejemplo tenemos conformado el clúster automotriz y charlamos sobre cómo va a ser la movilidad de acá a 20 años. Con ProCórdoba pasa algo similar: durante 20 años han pasado distintos ministros y gobernadores, que tengan o no el mismo valor político quieren darle una nueva impronta, pero lo importante es que siga un mismo norte, por lo que es importante la participación del sector privado que se “apropia” de la herramienta.

La articulación entre público-privado es importante: hay que dinamizar el sector privado, pero si este sector falla o está ausente en cuestiones importantes, ahí entra la figura del gobierno. El caso de los gasoductos troncales, como comentaba anteriormente, es un claro ejemplo. 

MP: ¿Cómo se puede establecer una relación virtuosa entre las políticas productivas definidas a nivel provincial y la política nacional, sabiendo que muchas veces puede haber superposición de herramientas o temáticas? ¿Te parece que debería haber alguna herramienta institucional para una mejor coordinación?

FS: La posición de Córdoba como una provincia fuerte, con cierta independencia económica, la hace más independiente en su mirada de las cosas en comparación a otra provincia un poco más dependiente, que probablemente tenga que estar muy atada a las decisiones del gobierno nacional. En este sentido el Gobierno de Córdoba es bastante crítico con algunas cuestiones nacionales. Personalmente creo que esta relación Córdoba-Nación es virtuosa, a pesar de que no todo salga bien. Hay que articular mucho más y probablemente surjan cuestiones que tenemos que revisar. Actualmente tenemos relación con el Jefe de Gabinete de la Secretaría de Industria, pero a la hora de la articulación muchas veces se terminan potenciando algunas cosas que se podrían avanzar de una manera más fuerte.

Nosotros estamos en contra  de la Ley de Biocombustibles que se sancionó. Córdoba como principal productora de maíz y principal o segundo productor de soja, sancionó una nueva ley provincial de Biocombustibles y hoy fomentamos con políticas públicas activas y financiamiento. Haber votado en contra de esa Ley Nacional y sancionado una Ley Provincial no rompe la articulación con la Secretaría de Energía. Hoy Córdoba tiene el primer surtidor B20 aprobado por la Secretaría de Energía de la Nación y está siendo la prueba piloto que probablemente logre replicarse en el país. 

Me parece que todavía falta cierto grado de integración de políticas nacionales en los distintos territorios del país.

MP: Cordoba tiene un gran peso en lo que es la Industria Automotriz ¿Cuál es tu mirada respecto a esta industria a nivel nacional?

La electromovilidad va a terminar llegando porque es la tendencia y lo que las automotrices, las terminales a nivel global, están mirando. Creo que a nosotros como región nos falta un largo recorrido que está atada a los biocostumbles o a otra forma de fuente alternativa. Tenemos una gran potencialidad como matriz energética, pero alimentamos con fueloil y gas natural nuestras centrales y tenemos una incidencia de combustibles fósiles muy fuerte. De todas formas, por una cuestión de infraestructura de cómo está compuesta nuestra matriz energética creo que la transición va a ser los biocombustibles, que es en dónde tenemos una gran potencialidad.

En un país como el nuestro que tiene un mercado de 500.000-600.000 autos, es insostenible que no tengamos una industria automotriz para generarlo, aunque por supuesto es un sector que hay que pensar o repensar. Córdoba por ejemplo tiene que transformarse en un centro de pick-up, que es hacia donde nosotros orientamos nuestra estrategia. Ya tenemos la Frontier y la Alaskan, y viene un nuevo proyecto de la planta Santa Isabel de una pick-up de media tonelada que ya está confirmada. Si logramos tener un buen centro de fabricación de pick-up sumando a lo que tenemos con IVECO, y lo que vendrá con Volkswagen en el Centro Industrial Córdoba, podemos transformarnos en un polo de producción muy interesante. Creo que el país tiene que seguir el modelo Toyota que es de altísimo impacto de exportación y de un saldo comercial espectacular, en donde somos competitivos.

Córdoba representa el 8,9% del PBI pero el 15% de las exportaciones. De ese 15%, el 40% todavía son productos primarios que exportamos de Córdoba. La necesidad de generar dólares logra que primaricemos la economía, generando un impacto negativo en la economía regional.

MP: ¿Cómo evalúan el impacto de las políticas productivas en Córdoba? ¿Hay algún esquema de revisión de las políticas medianamente institucionalizadas?

El Ministerio de Coordinación está vinculado con el BID y con algunos otros organismos internacionales y han realizado algunas mediciones de impacto. Nosotros en términos de programa tenemos algunas mediciones más “caseras”, por ejemplo evaluamos cuánto es lo que la provincia deja de percibir en exenciones de ingresos brutos por las leyes de promoción industrial y evaluamos cuánto es la inversión que esas empresas o que las industrias promocionadas han hecho en la provincia de Córdoba.

En 2021 la provincia había dejado de percibir casi 2000 millones de pesos no cobrados en ingresos brutos por las exenciones impositivas, pero el sector privado había invertido cuatro veces más en los proyectos de inversión que se habían hecho en el marco de la promoción industrial. Con los parques industriales calculamos cuántos teníamos, cuántos tenemos, los metros cuadrados que se han sumado, las empresas que se han instalado y cuánto empleo hay hoy dentro de ellos.

Este tipo de estudios nos van permitiendo dilucidar si vamos encaminados o estamos errando lo que estamos haciendo.