Miércoles 18 de Mayo
¡Buen día! ¿Cómo les va? Espero que bien en este feriado censal. Hoy ya me metí directo al tema en la primera frase así que vamos al newsletter sin más preámbulos.
“Llega el momento de reconocernos”
En el #CadenadeValor de hoy vamos a hablar de esta noticia que está sucediendo en este momento mientras leés y que no podíamos dejar pasar por su relevancia y su infrecuencia. Hoy miércoles 18 de mayo es el día del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas en nuestro país y por ende es un día muy importante: nos va a permitir conocer cuántos somos, dónde y cómo vivimos y las condiciones de nuestros conciudadanos.
Pero hacer el Censo (o los censos, porque en nuestro país hay varios como ya vamos a ver) no es solo una cuestión de romanticismo, de tener un mayor conocimiento de nuestra sociedad porque conocernos es importante. El Censo es también (y fundamentalmente) una herramienta para la toma de decisiones informada, en particular en el marco de las políticas públicas. En este newsletter vamos a recorrer algunos motivos por el cual los censos son importantes y cómo afectan y dan cuenta de la producción y la economía. Sí, la producción y las políticas productivas no se quedan fuera de ello.
Voy a arrancar este recorrido pidiéndoles perdón porque me voy a tomar una licencia, pero hablar de censos y no hablar de historia me parece imposible. Les prometo que no nos vamos a desviar mucho. Lo digo porque, de hecho, el dato nerd del día ilustra perfectamente la importancia de los censos para la economía: el primer censo del que se tiene conocimiento de la historia no fue un censo poblacional, como aquellos a los que estamos acostumbrados; fue un censo económico. Este se realizaba en el Reino de Babilonia alrededor del año 3800 antes de Cristo y se relevaban cada seis o siete años las disponibilidades de ganado, alimentos y lana. Nada más económico que tener un registro periódico de cuánto se produce y con cuántos recursos alimenticios se cuentan en una sociedad.
En nuestro país, por su parte, el primer Censo Nacional se ordenó por Ley en el año 1862 y se realizó recién siete años más tarde, en 1869. Fue un censo estrictamente poblacional, simple (solo tenía 8 preguntas) y permitió relevar la magnitud de la población argentina y sus condiciones. El segundo censo se realizó casi treinta años más tarde; pero lo que no es conocido es que no incluyó solamente un censo poblacional, sino que además fue económico: se aprovechó la ocasión para realizar un Censo Industrial, que relevó establecimientos de diversa índole como industrias, comercios o servicios de salud y comunicación.
Pero basta de historia, volvamos al presente. Y el Censo de hoy, que se prevé que expondrá números generales entre hoy y mañana e irá profundizando a lo largo de los meses, nos dará una foto del presente: estadísticas detalladas sobre las personas que habitan nuestro país, cómo se componen sus hogares y las características habitacionales de sus viviendas. Y para reflejar de forma clara cuál es el impacto real que tiene esta información estadística, estuve hablando en la semana con Martín Trombetta, un fiel lector de este newsletter que además es un riguroso economista especializado en temas estadísticos. Él me decía que “esta información es fundamental no solo para pensar la política social o habitacional de nuestro país, sino también la económica y productiva, y para entender esa relevancia hay que ir por dos vías: el impacto directo y el impacto indirecto”.
El impacto directo es claro y surge a partir de los resultados del Censo. Como mencioné antes, es un censo de viviendas, hogares y personas. En este sentido, nos dará información sobre, por ejemplo, la cobertura de red de gas o cloaca, la composición de las familias de nuestro país y cómo se organizan, o la situación laboral de nuestra población. Todo esto será una gran foto que resulta necesaria para planificar la política pública en distintas áreas. Nuevamente, para citar algunos ejemplos:
- lo que surja desde el lado de las condiciones de vivienda permitirá orientar y maximizar el impacto de las inversiones en extensión o mejoras de la red de servicios públicos;
- la información sobre composición de los hogares y propiedad/alquiler de la vivienda será fundamental para entender la dinámica del mercado inmobiliario, donde los últimos censos reflejan que los hogares son cada vez más chicos y ganan participación los hogares unipersonales, generando una presión adicional sobre la infraestructura habitacional;
- y en cuanto a la información poblacional, permitirá tener una foto básica pero completa del mercado laboral de nuestro país, incluyendo niveles educativos y el alcance de la informalidad, con un dato adicional: es el primer censo de este siglo en que se tipifica el sector en que trabajan las personas. Si bien la pregunta tiene un diseño simple y un abanico limitado de opciones, esto permitirá que la foto que se toma sea un también insumo clave para una política laboral sectorializada a nivel nacional.
Pero como bien me decía Trombetta, existe también un impacto indirecto del Censo que es incluso más relevante, en tanto “el Censo no es solo una foto, sino también un insumo clave para hacer la película. Muchas encuestas y relevamientos muestrales que nos dan una información periódica o más detallada sobre la situación de nuestro país, como la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) o la Encuesta Nacional de Gasto de los Hogares (ENGHo), se diseñan y ponderan a partir de la información del Censo”. Así por ejemplo, la información que obtenemos a partir de la EPH –de mayor frecuencia– sobre la informalidad laboral depende indirectamente del censo, en tanto el diseño de esa encuesta depende de los resultados que arroje el censo. De la misma forma, el impacto de la inflación sobre la canasta de consumo también depende indirectamente del censo, en tanto dicha canasta se elabora a partir de la ENGHo, cuya muestra se elabora a partir de parámetros censales. Lo mismo se puede decir de los indicadores de pobreza, desocupación, desigualdad y otros tantos indicadores, y creo que no hace falta recalcar lo importantes que son dichas variables para la toma de decisiones de política pública.
Obviamente esta no es una foto completa para el marco productivo, y es por eso que el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas, que se está realizando hoy, se complementa con otros Censos, como el Censo Económico (que es el sucesor del Censo Industrial que mencionamos al principio). Si sos monotributista, probablemente te acuerdes de este porque entre 2020 y 2021 tuvimos que completarlo, dando mayores precisiones sobre nuestra actividad económica de lo que hubo que completar para hoy. Este Censo también relevó a empresas productoras y, junto con el Censo Nacional Agropecuario que releva las explotaciones agrícolas de nuestro país (y cuya última actualización data de 2018), dan una foto fundamental para elaborar un diagnóstico sobre la actividad económica y productiva de nuestro país. Y también son un insumo para encuestas e indicadores elaborados por INDEC que usamos cotidianamente para el seguimiento de la actividad productiva.
Tener buena información es el primer paso para tomar mejores decisiones, y el Censo genera un efecto cascada sobre la generación de estadísticas y de información. Por todo esto, el día de hoy es muy importante para tener una mejor política pública, tanto en el ámbito productivo como en el resto de los ámbitos y hay que tomárselo con seriedad y responsabilidad.
Si queres saber más del tema, te dejo algunas cositas que te pueden llegar a interesar:
Si te interesa conocer los resultados que arrojó la foto anterior, acá se puede consultar los informes y las bases de datos sobre el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas del 2010.
Si lo tuyo es la metodología de relevamiento y las estadísticas, en este link podés consultar de qué forma se pensó y diseñó el Censo 2022, que presenta la gran novedad de ser el primer censo digital bimodal de nuestro país.
Otros temas para seguir de cerca:
Hace dos semanas, el Congreso de la Nación sancionó la Ley que dicta un Marco Regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial. Esto abrirá grandes posibilidades de inversión en el país y, en particular, para el desarrollo científico-tecnológico, considerando que es un sector novedoso con relativamente bajo nivel de desarrollo a nivel internacional. De hecho, varias provincias (como Jujuy y La Rioja) ya tienen proyectos en curso de desarrollo tecnológico para trabajar la genética para la producción local.
Por otro lado, siguen los esfuerzos para avanzar en la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, que conectaría Vaca Muerta directamente con el AMBA y Santa Fe. El problema es el financiamiento: la construcción de la obra demandaría US$ 2.540 millones, y si bien la primera etapa se financiaría con recursos del Tesoro Nacional, se busca diversificar las fuentes en un contexto de exigencia fiscal. En ese sentido, la propuesta que surge dentro del gobierno es la emisión de un bono específicamente utilizado para este fin, canalizando de forma directa el ahorro privado a la inversión productiva. Esta idea ya se venía barajando específicamente con destino en las petroleras, que se verían beneficiadas por la ejecución de la obra al facilitar la colocación de hidrocarburos permitiéndoles escalar la producción. La propuesta que circuló en las últimas horas, sin embargo, va más allá e incluiría a todo ahorrista privado con intención de invertir.
Autobombo #1: la semana de Misión Productiva.
A fines de la semana pasada compartimos un artículo de Nadav Rajzman, integrante de Misión Productiva, quien presenta el mercado mundial del litio, los caminos seguidos por otros países y las oportunidades que presenta este activo estratégico para nuestro país.
Además, publicamos una nota de un equipo de ADIMRA compuesto por Sebastián Kossacoff, Tomás Canosa y Yanina Busquet, quienes en el marco de la aprobación del nuevo Régimen de Bienes de Capital 4.0 presentan las perspectivas que la nueva medida puede tener para el sector privado, en particular para la metalmecánica argentina.
Espero que este newsletter les haya gustado y les haya resultado ilustrativo, tanto sobre la importancia del Censo como sobre la relevancia de tener una buena confección de estadísticas para la toma de decisiones de política pública.
Un abrazo y nos leemos en dos semanas.
Pablo
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