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Un análisis de las tecnologías verdes en el mundo

energias renovables

El dilema del crecimiento y la sostenibilidad ambiental

El modelo de desarrollo económico de las últimas décadas fue acompañado de claras mejoras socioeconómicas: desde la Revolución Industrial hasta el SXXI la producción de bienes y servicios más que se quintuplicó, permitiendo mayor acceso al consumo material de la población; la tasa de pobreza extrema en el mundo se redujo de un 42% en 1981 a un 8,7% en 2018; la hambruna retrocedió a la par de una mejora en la productividad agrícola; al mismo tiempo la esperanza de vida media mundial se ha más que duplicado desde 1990 y ahora supera los 70 años. Sin embargo, esta mejora en la calidad de vida no estuvo exenta de problemas y se caracterizó por una gran desigualdad económica y por una fuerte degradación ambiental. 

En este sentido, surgieron varias posturas que actualmente cuestionan el proceso de desarrollo económico, planteando el dilema entre crecimiento y sostenibilidad ambiental. Entre estas visiones aparecen los autores que afirman que el incremento de la economía conlleva necesariamente a un aumento de la demanda de bienes por encima de la capacidad del planeta para regenerar sus recursos naturales. Esto implica una fuerte presión de los ecosistemas que termina por ser insostenible no solo en términos ambientales sino también económicos. En el otro extremo otros autores sostienen que el cuidado del ambiente queda subordinado a la disponibilidad de recursos económicos que tenga un país para afrontarlo. Dentro de esta visión, se plantea que la situación socioeconómica de algunos países es tan dramática que el cuidado de los recursos naturales debe estar centrado en otros Estados con capacidad financiera y económica para aplicar este tipo de medidas. Asimismo, se argumenta que la implementación de políticas y penalidades ambientales a las firmas generan desincentivos empresariales y una especie de crowding out de la inversión privada, lo que terminaría siendo aún más perjudicial para el progreso de la sociedad. 

Ambas posturas presentan la limitación teórica de creer que el desarrollo y la sostenibilidad ambiental son caras opuestas de una misma moneda. Así, surgen otros teóricos bajo la denominada escuela del “crecimiento verde” que creen que los países pueden crecer y al mismo tiempo preservar los ecosistemas. Para ello es necesario generar innovaciones y capacidades tecnológicas, lo que permite a su vez incrementos de la productividad y crecimiento de la economía. Bajo este último supuesto es que se enmarca esta nota inspirada en un documento del CEP XXI, el cual tiene por objetivo analizar cómo fue la evolución de las tecnologías verdes e identificar cuáles fueron los principales campos tecnológicos y el perfil de especialización de los países en este aspecto. Para ello se usamos datos sobre La limitación de creer que el desarrollo y la sostenibilidad ambiental son caras opuestas de una misma moneda hizo surgir la escuela del “crecimiento verde” que creen que los países pueden crecer y al mismo tiempo preservar sus ecosistemas pero, para ello, es necesario generar innovaciones que permita a su vez incrementos de la productividad y crecimiento de la economía. En este sentido, las solicitudes de patentes tecnológicas son un gran indicador a la hora de hacer estudios sobre generación de innovaciones y de desarrollo tecnológicos nacionales.

¿Qué pasó con las tecnologías verdes en el mundo y hacia dónde vira el interés por la sostenibilidad?  

El desarrollo de tecnologías verdes creció de forma notable desde mediados de los ´90 hasta inicios del nuevo siglo. Sin embargo, pasada la primera década de los 2000, y pese a la importancia generalizada que se les atribuye a las tecnologías verdes, su participación dentro del conjunto del total de innovaciones en el mundo se redujo tras el pico alcanzado en 2011 (12%); en 2019, dicha participación retrocedió al 9,2%. La caída de los últimos años se asoció a un estancamiento en la generación de innovaciones verdes justificado por diferentes factores. Algunos de ellos se relacionan con la desmejora de los precios relativos con las fuentes de energías fósiles y el rol secundario que suele tener en la realidad la política ambiental de las distintas naciones. En general, una caída en el precio de los combustibles fósiles y una falta de liderazgo estatal en el desarrollo de tecnologías vuelven menos atractiva la generación de innovaciones verdes por parte del sector privado.

Si bien el afrontamiento de la crisis ambiental requiere de un esfuerzo tecnológico en todos los campos posibles, existen desarrollos tecnológicos que presentaron mayor dinamismo que otros. De esta manera, se observa que, desde la década del ´90 hasta el año 2019, las solicitudes de patentes crecieron fuertemente para aquellas tecnologías dirigidas a reducir las emisiones de GEI – Gases de Efecto Invernadero –  dentro del sector energético y a aminorar el impacto de la utilización de combustibles fósiles: un primer grupo de innovaciones surgen para mejorar la eficiencia en la generación y distribución de energía eléctrica, entre las que destacan las redes de distribución eléctrica inteligentes (o smart grids). Asimismo, las baterías –claves para solucionar el problema de las intermitencias que presentan las energías renovables– fueron otro campo tecnológico que evidenció un fuerte crecimiento de patentamientos en las últimas dos décadas.

Evolución de patentes ambientales con mayores tasas de crecimiento por campo tecnológico

Asimismo, el creciente interés por la movilidad eléctrica en el mundo generó que las tecnologías relativas a su desarrollo hayan adquirido dinamismo en los últimos 20 años. Los patentamientos de inventos de vehículos híbridos y eléctricos, así como las tecnologías asociadas a la carga de vehículos eléctricos fueron las que más aumentaron desde 1990. Las tecnologías orientadas a mejorar la carga de vehículos eléctricos se diferencian de gran parte del resto por su aumento sostenido en los últimos cinco años. También se destaca la aplicación del hidrógeno en los transportes que registró un aumento desde mediados de los 90 –muchos años atrás en comparación al resto de las tecnologías con mayores alzas, cuyo “boom” fue entrados los años 2000– y logró sostenerse en el tiempo hasta por lo menos los últimos cinco años, momento en que comenzó a declinar al igual que gran parte de las innovaciones ambientales.

Como contracara, dentro de las tecnologías que vieron un menor crecimiento se encuentran en su gran mayoría aquellas asociadas con el reciclaje y reutilización de materiales. Se destacan por su bajo dinamismo los sectores de la construcción, papel y vidrios debido en parte a una saturación en el mercado. En esta misma línea, otras tecnologías que cayeron fueron las relativas al procesamiento mecánico de residuos para la recuperación de materiales y la incineración de residuos. 

Pese a la importancia de avanzar hacia una electrificación de los procesos productivos y mejorar la eficiencia energética, las patentes de elementos y equipos eléctricos superconductores fueron otra de las tecnologías que más impulso perdieron desde 1990 hasta 2019. Mismo desempeño presentaron aquellas asociadas a la limpieza de contaminantes y derrames de petróleo en los espejos de agua y las orientadas a la búsqueda de menores emisiones de GEI en la producción de metales.

Evolución de patentes ambientales con menores tasas de crecimiento por campo tecnológico

¿Qué sucedió con las tecnologías asociadas a las energías limpias?

En el caso de las renovables (dónde se incluyen la energía eólica, solar e hidráulica fundamentalmente) la mayor parte de las innovaciones siguieron la lógica de “U” invertida, con un fuerte crecimiento hasta los primeros diez años del siglo XXI y un retroceso en los años posteriores. Un claro ejemplo de ello fue el de las tecnologías asociadas a la energía solar fotovoltaica, la cual se consolidó como una de las de mayor crecimiento, no solo dentro del conjunto de energías renovables, sino también en el total de patentamientos verdes. Sin embargo, luego del pico del 2010 empezó a declinar a medida que se evidenció una reducción de los costos, una mayor implementación y un aumento de su producción de la mano del auge chino.

La energía nuclear, por su parte, fue uno de los campos tecnológicos que más retrocedió en la cantidad de patentes solicitadas desde 1990 dentro del conjunto de tecnologías energéticas limpias y dentro del total de tecnologías verdes. 

Evolución de las patentes relativas a las energías limpias.

En definitiva, las tecnologías verdes a nivel global perdieron impulso en los últimos años en un momento cúlmine para su implementación en las economías. De esta manera, se requiere no solo una nueva oleada tecnológica al interior de estas industrias sino una adaptación de las tecnologías ya existentes por parte del resto del entramado productivo. Asimismo, es clave avanzar hacia un cambio en los hábitos de consumo y producción (como prácticas de economía circular, por ejemplo), entendiendo que el desarrollo tecnológico es importante pero no suficiente para los objetivos de sostenibilidad ambiental.